Un galactolípido es una componente importante en el cambio de mielina en las fibras nerviosas. Cuando hay una deficiencia en la actividad de una enzima, un exceso de galactosilceramida y psicosina (ambos galactolípidos) se almacena en ciertas células, formando las células globoides que se observan en la enfermedad de Krabbe. Como consecuencia produce daños en las células que fabrican la mielina. Este daño conduce a la desmielinización del sistema nervioso, la característica clínica predominante de la enfermedad de Krabbe.