Brandy Foster nunca olvidará la llamada telefónica que recibió cuando su hija, Lennon, tenía pocos días, una llamada que lo cambió todo. Un asesor genético del Nationwide Children's Hospital les llamó para decirles que el cribado de recién nacidos de Lennon había arrojado un resultado anormal y que era necesario realizar pruebas de seguimiento inmediatas. Mencionó que existía la posibilidad de que Lennon padeciera la enfermedad de Krabbe infantil precoz y les aconsejó que no utilizaran Internet para obtener más información al respecto. Durante la llamada, Brandy se enteró de que Ohio había empezado a realizar pruebas de detección de Krabbe nueve meses antes y que era el cuarto estado en hacerlo. Sólo tres días después, Lennon recibió un diagnóstico confirmado de la enfermedad de Krabbe, y hubo que tomar decisiones rápidas para salvarle la vida.

Lennon recibió un trasplante de células madre en el Nationwide Children's Hospital en sus primeras semanas de vida. Brandy reconoce que el proceso de trasplante fue un reto, pero que mereció la pena. Insta a los padres que se encuentren en esta situación a que se informen y tomen decisiones lo antes posible, porque cada segundo cuenta.

Hoy, Lennon está creciendo y aprendiendo; le encanta pasear, conducir su coche al aire libre y ver películas.

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