Allie y James Absher dieron la bienvenida a Emmalynn a sus vidas y estaban listos para comenzar su vida como una familia de cuatro. Sin embargo, una llamada telefónica de un genetista lo cambió todo. El genetista les dijo que los resultados de la prueba de detección de Emmalynn para recién nacidos eran anormales y les pidió que la trajeran unos días más tarde para realizar más pruebas. Poco después, a Emmalynn le diagnosticaron la enfermedad de Krabbe y la familia se dirigió a Pittsburgh para recibir tratamiento.

Emmalynn pasó varios meses en el hospital sometiéndose a un trasplante de células madre. No fue un tratamiento fácil ver a su niña someterse, sin embargo, estaban muy agradecidos de que hubiera un tratamiento disponible para su preciosa niña. Después de 6 largos meses, Emmalynn volvió a casa con su padre y su hermana mayor en Kentucky. Allie y James están muy orgullosos de Emmalynn y dicen que es la luz de sus vidas. Es fuerte y sigue mejorando con cada día que pasa. La familia Absher está impaciente por ver qué le depara el futuro a Emmalynn.

En marzo de 2015 se aprobó una legislación que obliga a examinar a todos los recién nacidos para detectar la enfermedad de Krabbe. El proyecto de ley SB-75, también conocido como la ley Anna Claire Taylor, se hizo realidad como resultado de los esfuerzos de promoción de base de Sarai y Nathan Taylor. Si Anna hubiera nacido al otro lado de la frontera, en Missouri, su prueba de detección neonatal habría alertado a sus padres de esta enfermedad mortal en los primeros días de vida, lo que le habría permitido someterse al mismo tratamiento que recibió Emmalynn. Anna perdió su batalla contra la enfermedad en abril de 2015.

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